Dibujé las mareas con saliva, con el levante y el poniente de mi aliento. Mares de agua dulce cubrían mi cintura y me sumergía aguantando la respiración en las profundidades de tus océanos.
Montañas de fuego, desiertos de piel en llamas; miles de ríos de lava ardiendo acariciaron mis dedos; volcanes que entraban en erupción cuando mis labios recorrían tu vientre, brisas que teñían de rojo tus mejillas y se consumían en silencio tras un suspiro mudo.
Las constelaciones, las de tus lunares; el cielo, el de tu boca; el universo, en tu mirada.
Tu cuerpo era el mapa de un planeta que llenaste de vida con una simple sonrisa.
lunes, 7 de junio de 2010
viernes, 4 de junio de 2010
Nacido para ser libre
Me dijeron que dejara de pensar y empezara a sentir.
Sentir el alma que hay detrás de cada mirada, de cada gesto, de cada palabra... porque realmente esa es su esencia, aunque se intente ocultar con una máscara.
Páginas y páginas de libros con significados incompletos, porque el autor escondió su sinceridad entre líneas.
Vidas y vidas de personas con significados inciertos, donde la verdadera realidad se consume entre las sábanas, mientras se niega, rechaza o esconde.
El ser humano es fascinante, pero nunca llegó a aceptarse como tal, y sólo puede ser libre cuando sueña.
Sentir el alma que hay detrás de cada mirada, de cada gesto, de cada palabra... porque realmente esa es su esencia, aunque se intente ocultar con una máscara.
Páginas y páginas de libros con significados incompletos, porque el autor escondió su sinceridad entre líneas.
Vidas y vidas de personas con significados inciertos, donde la verdadera realidad se consume entre las sábanas, mientras se niega, rechaza o esconde.
El ser humano es fascinante, pero nunca llegó a aceptarse como tal, y sólo puede ser libre cuando sueña.
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