sábado, 28 de agosto de 2010

Máscaras de plomo

Las sonrisas empañaron mi huida
y las convertí en pequeñas lágrimas
que decían adiós.

El empujón se está dando en el sentido equivocado,
y no puedo seguir creciendo en esta habitación tan pequeña,
que mengua a cada segundo y donde el oxígeno se acaba.

Deja que vuelva a respirar.

Llévame a un lugar donde el horizonte no exista
y el infinito se toque con la yema de los dedos.

Porque no quiero dejar de crecer,
ni de buscar, ni de reír, ni de llorar.
Porque no quiero cambiar de disfraz.

lunes, 9 de agosto de 2010

Nada

Quise mirarte a los ojos y ver el mar,
pero estaban vacíos
y no vi más que ojos.

Quise explorar el mundo, remover las olas,
abrir en dos el cielo, levantar la tierra
para encontrarte,
pero me olvidé de tu cara,
me olvidé de tu nombre.

Busqué una luz en mi interior
que te iluminara,
una chispa de fuego,
pero no hallé nada.

No encontré
nada.

domingo, 1 de agosto de 2010

Caminos infinitos

Hay caminos infinitos, trazados en el universo por una mano temblorosa que nunca se detiene. Trazos que se unen una y otra vez y otros paralelos que nunca llegarán a encontrarse.

Unos cortos, otros largos; unos rectos, otros llenos de curvas y baches.

Caminos, caminos y caminos. Caminos infinitos de vidas infinitas.

Líneas sin nombre, imaginarias, líneas que quisieron ser borradas, líneas que forman bucles y circunferencias.

Todas las líneas y trazos que forman el camino de una vida. Pero, ¿quién sostiene la pluma?

Cada uno dibuja el suyo a su imagen y semejanza, con los colores que tenga a su alcance.

Hay caminos infinitos, pero sólo hay una meta...

Encontrarse a uno mismo.