jueves, 25 de febrero de 2010

Un segundo eterno

Intenté minimizar las formas, representar un universo infinito con una línea curva que acariciara el papel y le hiciera tomar vida; describir todo el placer y el dolor, el miedo y la esperanza, lo fantástico y lo tangible en una sola frase y tatuármela en la piel; sustituir todas las voces, sonidos y silencios de la naturaleza por una melodía de un instrumento mágico, para que hiciera siempre eco en nuestros oídos; pero no lo conseguí.

Luego quise congelar el tiempo, sentir eternamente el infinito acariciando mi piel, apreciar todas las formas y sonidos, esclavizado en un segundo, para siempre.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Siluetas de grafito





Decían que su belleza estaba oculta, que escondía un secreto que pocos eran capaz de vislumbrar, que era tímida ante los ojos extraños, que nunca nadie ha sido capaz de conocerla…

Yo me atreví a mirar,
y me quemé la retina.

Su figura era una droga que modelaba con mis dedos,
mientras fundía a fuego lento sus misterios con mi piel.
En sus ojos se reflejaba el brillo de mi propia mirada.
Decían que se peinaba con mis recuerdos,
y que lloraba cuando yo sufría.

Una vez soñé que descubrí todos sus secretos, pero quise despertar. En cambio, yo a ella le confié todos los míos, mis miedos más profundos, y los encerró entre sus brazos.

Nunca la engañé, porque sólo con ella puedo ser sincero.
Soy fiel a mi musa, porque sólo mi musa es fiel.