lunes, 7 de junio de 2010

Cartografía celeste

Dibujé las mareas con saliva, con el levante y el poniente de mi aliento. Mares de agua dulce cubrían mi cintura y me sumergía aguantando la respiración en las profundidades de tus océanos.

Montañas de fuego, desiertos de piel en llamas; miles de ríos de lava ardiendo acariciaron mis dedos; volcanes que entraban en erupción cuando mis labios recorrían tu vientre, brisas que teñían de rojo tus mejillas y se consumían en silencio tras un suspiro mudo.

Las constelaciones, las de tus lunares; el cielo, el de tu boca; el universo, en tu mirada.

Tu cuerpo era el mapa de un planeta que llenaste de vida con una simple sonrisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario