lunes, 26 de julio de 2010

Sólo quise...

Tantas sonrisas en tantos años, tantas veces sin saber qué decir, tantos silencios mágicos, tantas miradas, más sonrisas y más misterios. Tantos momentos que se recrean en mi mente como flashes de un segundo y me hacen sentir vivo, imposibles de enumerar, imposibles de explicar.

Sólo quise darle un beso.

Tantas peleas internas en las que yo decía "no", pero alguna voz que salía de algún sitio desconocido para mí, gritaba que sí. Nunca imaginé que ese lugar tuviera tanto poder, ni yo tanta fuerza de contención. Me mordía los labios cuando se acercaba.

Sólo quería darle un beso.

Esa voz de aquél lugar que siempre fue pasajera e indecisa, que se quedaba ronca fácilmente, nunca entenderé cómo me siguió hablando tras tanto tiempo, tras tantos golpes, tras tantos "noes" míos. Se quebraba a cada golpe y su voz poco a poco se quedó marchita, pero seguían siendo sinceras sus palabras.

Sólo quería darle un beso.

Aun así, no quise más. No quise compartir mi cielo, no quise comprarle una eternidad, no quise cerrar los ojos y verla, ni encontrarme a mí mismo en su mirada.

“¿De qué tienes miedo?” le quise preguntar, pero no me atreví.

Sólo quería darle un beso… pero ella me lo negó.

1 comentario:

  1. El querer y no hacer, dejar que el mundo te domine, es perder la oportunidad y quedarse con las ganas de saber.

    Besos, Silderia

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