Camino entre vísceras de orgullo ensangrentado que nublan mi mente. Respiro profundo, siento el aroma del cuadro desvanecerse en mis pulmones como una nube de humo gris que carraspea e las profundidades de mi consciencia, infectando mis entrañas mientras desaparece…
Te invito a un paseo junto a mi, para que veas lo que yo veo, para que sientas lo que yo siento, para que llores mis heridas y rías conmigo. No temas, no te daré la mano, podrás correr, huir, como si nunca hubieras estado, como si nunca hubieras conocido aquella senda, como si nunca hubieras sonreído…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hay que ser muy valiente para seguir a alguien por una senda donde se desconoce todo y no salir corriendo. Sobre todo, cuando no se sabe lo que se espera, aunque siempre la compañía puede ser grata.
ResponderEliminarBesos, Silderia.
PD: dejé esto para tí en mi blog, espero que te guste. http://nocheiluminada.blogspot.com/2010/10/esto-no-me-lo-esperaba.html
Muchas gracias por mencionarme entre esos 5 blogs ^^
ResponderEliminarMe ha hecho mucha ilusión.
Gracias también por el comentario :P